domingo, 27 de julio de 2008

Carpe Diem

Tengo la garganta cual coliflor.

Y las veces que intente quejarme tuve que ahogar el grito.

Es que finalmente aprendí que no vale la pena vio?

Que divertido es igual, la discordancia de notas al hablar.

Anoche, la risa asfixiosa símil pulgoso me daba más gracia.

Más me reía. Más me asfixiaba.

Y veíamos de nuevo a “Carolina Fan” y me atragantaba.

En fin. Que lindo.

“Doctor Zambuzeeeti NO SE MUERA NUUUNCA! Lo amoo!”


Una señora en los puestitos domingueros del parque.

Me explica como vencer el problema del Hipo porta cepillo.

Como limpiar la sopapita para que se adhiera de una vez.

No sé porque las loquitas vendedoras siempre me enganchan.

Y me hacen sentir mal cuando no tengo ganas de hablarles.

Jamás le pedí consejo de cómo pegar a mi Hipo en el espejo.

Encima hoy que la voz me iba y me venia. La pucha.

Ya quedo como atrás, las leches rodando por Balbín el viernes.

El debate sobre el valor del papel higiénico en el Sr. Coto.

La buena y justa frase de Marina en cuanto al Salmón.

Guacha, se hizo la valiente y termine cargando más peso yo.

Claramente. Con estos bracitos.

Fausto que me emboco al teléfono después de tanto intentar.

Mi voz que iba y venia y Fausto con tremendos mocos.

Tremendo. Hola Susana! Marina y Fausto en sendas risotadas.

Mi mejor humor es el negro. Convencidísima de ello.


Y no va que en plaza Italia me engancha una bien loquita.

Con unos caleidoscopios. Y le digo que me dan impresión.

Se espanta. Y comienza a cuestionar que como me impresionan.

Me cuelgo, le digo… y puedo estar el día entero. No me parece.

No sé como discutimos unos 30 minutos y ni quería estar ahí.

Siempre me ocurre lo mismo. Me da no se que dejar a la gente.

Así… hablando solita. Y me sigo embarrando y cuestionan más.

Me pasó ya dentro del botánico, que mi hermana desapareció.

Y me agarro como un ataque de que la habían secuestrado.

Ni le dije porque se asusta. Pero hasta que la divise, mamita.

Hay algo en el botánico que no me cierra y me da susto.


(Siento que se enganchan las cuerditas en la garganta al toser).


Pero la más más mejor nos la mandamos en el local de perfumes.

Y es tan papelonera que ni puedo transcribirla.

Igual creo que ese perfume de niños tiene poderes ocultos.

Y eventualmente cuando me valla a buscar uno pasara que.

Súper Torcu. Va a renacer.

Creo que el secreto esta en ese frasco de bebe. Y sino también.

Lo quiero. Y voy a armarme un chanchito hasta que lo consiga.

No da quedarse dormido viendo la sociedad de los poetas mortos.

Carpe Diem.

Uf, todo el tiempo me acuerdo de la gorda de derecho en quinto.

Que se hacia así la Robin Williams y dale con el Carpe Diem.


Estoy cuasi fastidiosa. Mejor me duermo.

Y hago como que mañana va a ser un día esplendoroso.

Cirse tomo imágenes medio patín. Pero me gustan.

Tete…un cepo a tus comentarios terapéuticos.

Son buenas imágenes after all.






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