viernes, 29 de enero de 2010

LA señora shocking.

QUE CALOR.
Salgo finalmente en chancletas.
Que más da.
Una señora de amarillo shocking.
Llena de volados…
Me devuelve a la realidad.
Milla canta y me mete… mmmm….
Unas mariposas en la barriga.
No sé porque, que más da.
No me acuerdo esa canción…
La de “Mamut” que grita como un loco…
Precious Things, Dios canta, Calma.
AGUA –a chorros- la gente…
Se va como derritiendo.
Y yo? Tengo esta única certeza…
Es agotador. En verdad agotador.
Derretir plástico…
“Ojala Dios le recompense”
Decia un papelito recien…
De un muchacho pidiendo.
Hay tantos ojalas. Muchos.
No hay una sola realidad.
Hay tantas como gentes.
Difícil el consenso mancomunado.
Si se que me agobia al final del día.
El poder ese que fluye.
(Village Green, no sé si perdona).
Uh. La señora de amarillo shocking.
Esta en la fila de enfrente de seats.
Menos mal no me toco comandar al mundo.
Hubiese sucumbido antes de arrancar.
Realmente me chupa un huevo tu maldad.
No es la primer maldad.
Y también esto de tener…
Un registro vivido de caras…
De kioskeros amigos….
Y colgar 10 minutos en Colegiales…
A la 1 de la mañana…
Anoticiándome las alternativas de sus vidas.


RABBIT, where you put the keys?
Honey you bet your life (on this).
Fuck art.
Bajate de la cruz.
Todo se regenera.
Como la señora de amarillo shocking.
Como Roxy.
Como Fantino.
Como mi pelo… que ahora debe crecer.
Cuando se saca la nariz a respirar….
No sé que es peor…
Si ponerse un broche y listo.
I MISS MY mother.
Mother, the cari s here.
Se construyen castillos de palabras.
En donde seguramente…
Todo, y digo todo. Ya está escrito.
No hay nada más por inventar.
Solo resta descubrir.
“A mi lo que me mata es la soberbia, algo tenia que poder ser” dice Chi Amos-Legrand (Snow can wait, I forgot my meetings)

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