Y ahora pensaba, de ser eso posible, claro.
Porque carajo queremos más esas cosas…
Justo cuando no las podemos tener.
Pensar – Sentir.
Sentir – Pensar.
Ataque visceral.
Para que sirve expresarse?
Para que sirve pensar?
Para que sirve confiar?
Para que sirven las palomas?
Todo, siempre termina en palomas.
O en la Cumbio.
Mejor si todo terminara en el General Perón.
Para que sirve la Cumbio?
De nuevo a por el fetichismo… y de nuevo.
La vida es toda antojadiza.
No para de hacer lo que se le canta el orto.
Y yo voy atrás creyéndome que cambio algo.
Que puedo torcer su linealidad.
Y también que el zorro gris llegará,
Y nos traerá a cada uno un lemon pie.
O una mil hojas.
Ocurre que por ejemplo, voy a Morón…
Había paro del tren, y yo fui y vine…En el TREN.
Sin enterarme de que no andaba. Al menos raro.
Y confirma la teoría de lo puta que es la vida.
Y ese pelado de mierda que insiste en reprender.
Está claro que parte del plan de la vida es.
Que no termine de salir de ahí nunca jamás.
Ok. Mira como me rindo. Perra.
En alguna parte me olvide de recordarles,
Que yo también soy un ser humano.
Ni me acuerdo cuando me olvide.
Capaz ese sea el problema.
*vale no entender eh? De eso se trata todo a la final.*
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