sábado, 8 de mayo de 2010

Huevo Duro.

Cada personalidad se acomoda a un sitio.

Pelaba un huevo duro recien y pensaba:

* Que tuve que haber sido hippie.

* Que puedo ser reencarnada (Cuantos partieron antes del ’78)

* Que si Charles pelaba huevos mientras estaba sintiéndose tan mal.

* Que siempre necesito ir atrás… donde me le adelanto a la vida… clavo las guampas.

* Que si la gente aplicara más… el arte de ensoñar… todo esto sería distinto.

* Que se debería poder decirle a alguien sin mas ni mas, me calentas man.

* Que la gente debería poder hacer de su culo un pito. Vivir y dejar vivir. Si no se esta molestando a terceros, eso que se llama la intimidad de las personas. Su igualdad.

Llegue a la conclusión de que no soy yo la complicada.

Que eso es lo que me hicieron creer siempre.

No tengo conflictos conmigo.

Me los achacan.

Soy.

Me tiran sus mierdas.

Ok.

Las compro.

Las uso.

Las tiro.

Soy.

Abolir una ínfima parte de lo impuesto.

Sería suficiente.

Ya no se trata de sarcasmos e ironías.

Se trata de tus propias miserias…

Que si te detenes un segundo a pensar…

No son tuyas. Te las vendieron. Las usas.

Tenes que tirarlas.


Un poco más de respeto.


(*)

Me vendría bien sentarme a charlar con ese Señor Galeano pensaba… no veo cual es el impedimento para hacerlo. La gran madre una vez me dijo: “uno llega, si sabe donde quiere llegar” mientras veíamos a los Pimpinela en una habitación de hotel en San Pedro, luego del diluvio universal. Sin ir muy lejos… que hacia yo ahí? Justamente. Nunca vi el impedimento. A veces es muy simple el asunto. Es más fácil seguir haciendo uso del viejo manual heredado y no pensar que pelotudo fóbico, resentido, lo escribió. SIN setear las costumbres de transgredir la linea del otro JAMAS se puede ser libre. Esa es la prioridad uno.





Un poco más de respeto.

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