martes, 8 de marzo de 2011

número 1 = Mira Marta.

Uno, dos, tres.

Uno, dos y tres.

Y dice así.

“Mira por la ventana Marta, los gatos emputecidos una vez mas” le dice Angelita a, claro, Marta, que ni le interesa en lo más mínimo observar a esos dos gatos mugrientos en celo.

Las miro a las dos de reojo y salgo corriendo de ese sitio toxico asfixiante. Como es posible, me pregunto y me pregunto, como es posible. Marta, sumisa va y se asoma a la ventana. Todos los malditos días ocurre lo mimo. Todos los putos días del Señor.

“Mira Marta la tarada de enfrente anda en bombacha cerca de la ventana, uno de estos días alguien va a entrar y la va a violar, ya vas a ver, oime lo que te digo”… “Mira Marta…”, “Mira Marta…” cuando va a reventar Marta me pregunto siempre. Esa es mi reiteración. Cuando Marta va a volar por los aires. Cuando va a atacar a Angelita con un cuchillo al grito de “NO TE SOPORTO MAS, muere muere, muere”…. O no. O decide darle una sacudida con algún sartén, siempre a mano el sartén, claro, la que cocina es la pobre Marta.

Mi patología es seguir viniendo religiosamente a este sitio toxico asfixiante. Con que necesidad? Es esto morbo? Es esto culpa? Es esto amor hacia Marta? Es esto la pura costumbre y que la cosa ya es así? No lo sé. Hay cosas que mejor no alterarlas. Y si de pronto yo no vengo un día, y justo ese es el día en que Marta decide pegarle el sartenazo a la otra inmunda? Necesito verlo. Necesito verlo? Seria digno de ver. Si.

De pronto y en plena rajada mía, el vecino del octavo que venia cordialmente a preguntar por la salud de Marta. Le sonrío, yo creo que ese buen hombre tiene algún tipo de interés más allá de la cordialidad vecinal con mi Martita, y cuando estoy al borde de esa misma manera cordial, por contestarle, la bruta horrorosa esa me empuja como si fuese yo misma parte de la puerta, como si fuéramos una sola pieza de madera y 16 cerraduras y lo espanta al grito de “bien Gutiérrez, le agradezco que pregunte. ADIOS” (pronunciado Gutiérrez de manera tal que el buen Señor entienda cuan calado ella lo tiene y cuanto desprecio puede uno formarse con ese “calamiento”)…. Me mira. Me mira con esa cara de “que haces? Entras, te vas, o te estampo nuevamente con la puerta, porque es inminente que la cierre con violencia”… si, todo eso se puede leer en la expresión facial de la retorcida. Es el gran libro abierto. Solo que uno de malísima calidad en todos los aspectos. Mala trama, mal desarrollo, mala encuadernación, pésima calidad de papel…. Todo de malísima calidad. Una ofensa para cualquier humilde lector. Eso es. Angela.

Cuestión es que me voy, si, andate bien a cagar le digo con MI mirada. Y un montón de guarangadas más que últimamente intento refrenar. No le hacen bien a Marta, esa es la verdad. Y acá el asunto es Marta, su ausencia de la realidad, su estado de entrega absoluta a un entorno asfixiante, toxico y viciado. A veces pienso, si sobreviviría fuera de allí. Si podría controlar traspasar la ventana y ver a los gatos corriéndose en la vereda. A veces pienso, que le provocaran los gatos. Le gustaran los gatos a Marta al final del día? Se me hace que nunca voy a tener mas que un puñado de especulaciones. Muy por el contrario a esa conchuda, el rostro de Marta permanece inmutable. Marmóreo. Solo cruzado por las rayas de los años.

En este instante me pregunto. Que día ocurrirá?

(8/3/11)

6 comentarios:

Gimena dijo...

Es mucho muchísimo más de lo podría escribir yo en 15'. Tengo algo de Marta, casi nada de Angela... y todo el morbo de la 3ra, sin dudas.

Julian Pagano dijo...

Pobre martita, esta alienada mal...

segui con esto. espero ansioso el zartenazo!

AgusPinR dijo...

Emmm, bueno, si, mi mente divaga por tantos lugares cuando leo que termino no leyendo, creo que el sartenazo me vendria bien a mi.. Igualmente, es genial, me senti tan Martita..

Torcuata Twin dijo...

Maria Parajua (dijo en CARALIBRO)

Ay, la puta madre, tan Marta estoy que no se si agradecer por tan "revelador" texto para mi reacción, agarrar el sartén por el mango y dejarme de joder de una puta vez!!!!! O seguir ahí, en la nada. De todos modos, por momentos podría ubicarme también en el lugar de la "narradora", que en vano, espera (como yo) algo que seguramente nunca va a llegar, o por lo menos no en los "tiempos" que ella necesita. Nosotros, que no toleramos la no resolución, hay cosas que nos queman y tratamos de resolver todo, dar un cierre, por nosotros!
El problema, en la mayoría de los casos, es que la resolución está atada a la acción de otra persona, hecho que no podemos "arreglar" no podemos resolver por el resto. En ese caso me pregunto cuál es el límite entre la rendición y la obstinación, cuando es necesario parar?, Cuando correrse, dejar de ser Martas, hasta cuando se "espera"? Yo creo que el problema es que estas cuestiones son viscerales y para eso no hay posibilidad de objetividad, uno cree que la única reacción es la que sentimos en las tripas! Y COMO NO VES???!!!!!
Entonces, digo: - carajo, Marta, la puta que te pario, como no te das cuenta? Reacciona! -
Al pedo! Ya que Marta no tiene la menor idea de: "de que carajo estoy hablando!" (obviemos el hecho de que con seguridad Marta sería incapaz de decir la palabra "carajo", al menos, no en este contexto)
Yo puedo decir, mostrar, "hacer ver", pero yo no soy Marta y Marta está a años luz de ser yo (muchos más de los que yo estoy de ser Marta). Entonces, que hago, elijo vivir mi vida, y cuando el sartenazo llegue (si es que alguna vez sucede) será una hermosa imagen en mi cabeza, tal cual como yo siempre lo soñé, mientras me lo cuenta Gutiérrez (que justo ese día paso por ahí). O seguiré sumisa a mis vísceras que me enredan en pensamientos circulares, que me dejan siempre en el mismo lugar?

Pido por favor que Marta no detone, no sería real, idealizar la acción tal como la deseamos seria seguir engañándonos. Así mismo, de todos modos mas irreal seria que Marta tuviera una claridad reveladora y entendiera que basta con un "no me rompas mas las pelotas y metete tu onda de mierda en el culo"!, sin necesidad de poner en riesgo la integridad moral y futura libertad de Marta (convengamos que si la liquida de un sartenazo tendría un costo tan alto como el de continuar presa, pero ahora con conciencia), dejaría en jaque total a esa reverenda hija de puta que es sumisa a la sumisión de Marta.

Creo que es redundante decir que me encanto! Torcu, envidio de vos, como de cualquiera que pueda hacerlo, la posibilidad de escribir.

Hace 5 minutos · Ya no me gusta · 1 persona

Torcuata Twin dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
lo conte todo dijo...

no puedo creer todo lo que pasa por tu cabeza en 15'min. yo hace horas largas que estoy sentada sin poder moverme, joder.